BOMBAS KODAMA

Instalación, performance

2010

Producida por el Festival Ingràvid 2010.

Una intervención en el espacio público, híbrido entre la manifestación activista, performance artística y reflexión ecológica.

Un homenaje a la cultura japonesa, un ataque a la ciudad deshumanizada y un acto de adoración a la naturaleza.

Los Kodamas son divinidades japonesas de forma indefinida y prácticamente transparentes que viven en los espacios naturales sanos. Esta pieza se inspira en la representación de los odamas en la mítica película “La princesa Mononoke” (1997) de Hayao Miyazaki.

El artista fabrica unas bolas de textura adherente y gelatinosa con semillas y tierra adobada en el interior (una especie de ravioli del tamaño de un puño) para ser lanzadas a modo de bomba contra edificios de la ciudad. La humedad del interior y la exposición al sol haran que el objeto adherido, en poco más de 3 días empiece a germinar. Estas pequeñas bombas pegajosas se utilizaran para realizar ataques simbólicos a los espacios desnaturalizados, esperando a que florezcan y empiecen a transformar poco a poco el entorno.

La obra consta de una instalación con tres pantallas donde se proyectan simultáneamente: la receta paso a paso para realizar las bombas kodama de forma casera, imágenes sobre cómo intervenir en los espacios grises en un acto de rebelión contra la creciente deshumanización de los espacios urbanos. La tercera pantalla  muestra fragmentos de la película sonde pueden verse las pequeñas divinidades en las que se inspiran las bombas.

En el Festival Ingràvid se repartieron las bombas y se invitó a los espectadores a lanzarlas contra los espacios de la ciudad que creían que necesitaban naturalizarse.

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